En JMC Argentina apostamos al crecimiento del país a través de la integración productiva. Por eso, llevamos adelante un proceso de industrialización local que nos permite ensamblar vehículos en territorio argentino, generando empleo, transferencia tecnológica y desarrollo de proveedores nacionales.

Esta decisión no solo representa un compromiso con la industria automotriz local, sino también una forma concreta de ofrecer productos más competitivos, adaptados a las necesidades reales del usuario argentino. Cada unidad que se produce en el país refleja nuestra visión: combinar la solidez de una marca global con la identidad, la fuerza y el talento de la producción nacional.

Trabajamos junto a un ecosistema de empresas, profesionales y técnicos que comparten nuestros valores de innovación, eficiencia y calidad. Sabemos que un país que fabrica es un país que avanza, y en ese camino queremos ser protagonistas.

La industria nacional no es solo una estrategia. Es parte de nuestro ADN.